viernes, 12 de junio de 2015

GATOS ANGORA

El angora turco (en turco: Ankara kedisi) es una raza de gato doméstico. Los angora son una de las razas más antiguas, originaria de la región de Ankara, en Turquía central.
Pese a ello, el término angora ha sido aplicado injustificadamente para designar a cualquier gato de pelo largo, sin importar su origen o raza. Así, muchos gatos comunes de pelo largo, o incluso persas sin pedigrí, se denominan erróneamente "angoras".

Origen

El Angora Turco es un gato bastante desconocido. Aunque se piensa que es una de las razas felinas más antiguas, apenas hay un pequeño grupo de criadores en Europa. Quizá parezca una pena, pero también pudiera ser una ventaja: su rareza le ha permitido salvarse de las alteraciones sufridas por otras razas. Y los criadores que nos empeñamos en la ardua tarea de criar Angoras Turcos tratamos, por encima de todo, de preservar estas sorprendentes cualidades y ampliar el material genético facilitando el intercambio de animales de pura raza por todo el mundo. Es el caso de los Angoras Turcos importados del Zoo de Ankara (Turquía), los llamados Foundation animals, imprescindibles en cualquier programa de cría que pretenda mantener la apariencia física de esta raza siempre próxima a la del original. No obstante, a pesar de la aparición de nuevas líneas, los esfuerzos por conseguir un standard homogéneo no han dado todavía su fruto…

Como su nombre indica, el Angora Turco es originario de Ankara (Turquía), donde los ejemplares blancos de ojos dispares de esta raza, denominados Ankara kedi, son el símbolo tradicional de la pureza, considerados por el pueblo turco como su tesoro nacional. Curiosamente, hay un nombre específico para muchas de las variedades de color del Angora Turco: sarmen si se trata de un rojo tabby, o teku si nos encontramos con un silver tabby. Existen tres diferentes teorías acerca del origen del Angora. La primera sugiere que evolucionó a partir de la cría del Felis manul (gato salvaje) en China y Tartaria, desde donde llegó a Turquía; pero no hay ninguna prueba o evidencia científica de esta posibilidad. La teoría más aceptada explica la transformación de una antigua raza de gatos domésticos afincados en el sur de Rusia (Cáucaso) que desarrolló un largo pelaje para defenderse de los terribles fríos invernales. Esta raza llegó hasta Persia, India y Asia Menor (la actual Turquía) entre los siglos IX y XI, en las caravanas de los mercaderes que cruzaban Turquía e Irán, y sería el origen de los Angoras y de los Persas. Ya en el siglo X, los vikingos llevaron algunos de estos gatos a los países nórdicos, de regreso de sus correrías, con lo que el Angora Turco sería uno de los antepasados más lejanos del Bosque de Noruega. El Maine Coon podría ser también el resultado del cruce entre Angoras Turcos importados y los gatos autóctonos de la zona del Maine. Y aún hay quien opina que el Angora llegó desde las frías montañas de Persia gracias a las invasiones islámicas del siglo XV. En Turquía, su pelaje se hizo más ligero, diferenciándose de sus ancestros los Persas.

Temperamento

Angora Turco
El angora turco es una raza de gatos inteligentes, curiosos, ágiles, regularmente activos y maulladores. Le gusta vivir con una sola persona o dos, que comparte su respeto por la paz y tranquilidad. Son muy devotos de su dueño, al que suelen seguir por la casa supervisando todos sus movimientos.
Les gusta ser el centro de atención, son fieles y muy mimosos. No les gusta que les agarren demasiado tiempo en brazos, aunque sí estar todo el tiempo en compañía humana. Disfrutan escalando a los lugares más inaccesibles y contemplándolo todo desde el lugar más elevado de la casa.
El angora es educado, afectuoso e inteligente. Juguetón a veces, es un gato muy adecuado para la vida en el interior de una vivienda, siempre que su territorio no sea demasiado limitado.

Pueden aprender hasta diez órdenes y actuar conforme dictan. Uno de los juegos que pueden aprender es el de buscar y traer un juguete que se les ha arrojado.

SIAMES MODERNO

El siamés moderno es una raza de gato proveniente del antiguo reino de Siam, actualmente Tailandia. En 1880 fueron llevados a Inglaterra y en 1890 a Estados Unidos.
Este tipo de siamés, desde 1950, fue ganando protagonismo y resultó ser el elegido por los criadores y jueces de exposiciones felinas. Tal vez sea por esto que se acuñó el nombre "siamés" para el siamés moderno, ya que es la variedad que durante todas estas décadas ha participado a nivel de competición.

El estándar del siamés moderno o siamés estilizado indica un cuerpo elegante, esbelto, estilizado, flexible y bien musculoso, con un esquema de color denominado pointed y en otros casos, colourpoint. Su cabeza es de forma triangular, el hocico fino, los ojos son almendrados y oblicuos, las orejas son grandes, el cuello delgado y largo, del mismo modo que su cuerpo y su cola. Su pelo es corto, brillante, fino, suave, apretado y adherido al cuerpo. El siamés se caracteriza por su esquema de color pointed típico, es decir, por una coloración más oscura en los puntos donde la temperatura corporal es menor (extremidades, cola, cara y orejas), que constrasta con el resto del cuerpo.
Los orígenes del gato siamés son imprecisos, aunque hay antecedentes que en Siam (ahora Tailandia), estos animales convivieron con el rey y su familia, siendo ejemplares exclusivos de la realeza. Este privilegio se debe a que le concedían un carácter puro, ya que al nacer esta especie es de color blanco color sagrado en Siam. El siamés tradicional o Thai, por su parte, es una variedad dentro de la misma raza siamés proveniente de Tailandia y equivalente al siamés antiguo o siamés ancestral, que dio origen a través de planes genéticos al siamés moderno. Si bien comparte algunas características con el siamés moderno (por ejemplo, el patrón de coloración o acromelanismo) se diferencia de éste por sus formas redondeadas. Así, el thai presenta un cuerpo más compacto y redondo, cabeza con mejillas llenas y redondeadas, hocico más corto, orejas de inserción alta pero no enormes, ojos alargados (no totalmente oblicuos) celestes o azules, cola más corta a mediana y generalmente con punta más redondeada y más gruesa. Los colores aceptados son los mismos que para el siamés moderno. Uno de los gatos que se cree originario de Tailandia es el Si-Sawat, o Korat. Es un gato de color plateado, con ojos verdes; actualmente muchos creen que el Blue Point actual proviene de este antecesor. Actualmente, organizaciones internacionales felinas tales como TICA (The International Cat Association), WCF (World Cat Federation) y la Asociación Cubana de Aficionados a los Gatos (ACAG) reconocen al siamés tradicional como una nueva raza denominada thai y, en consecuencia, con un estándar propio y diferente al del siamés moderno.
Los gatos siameses son cada vez apreciados por su belleza, personalidad y encanto, unidos a su natural distinción,que hacen que sus exhibiciones constituyan todo un espectáculo. Un animal de tales características exige un comportamiento acorde a la hora de adoptar uno.
Los siameses, aunque fieles a sus cuidadores, nunca estarán sometidos, mostrando su descontento ante situaciones que no son de su agrado si bien con una mínima educación se mostrarán bastante sumisos. Su comportamiento está muy ligado a las personas, ya que es muy afectuoso, algo que suele demostrar con frecuencia a sus cuidadores. Algunos siameses son muy sociables y sentirán curiosidad por conocer a tantas personas como lleguen a la casa y otros correrán a esconderse nada más escuchar el timbre de la puerta, aunque siempre curioseando desde lejos a nuestros visitantes. Y ésa es una de sus principales cualidades: la curiosidad, que aunque es corriente en los gatos, en esta raza es más acusada : investigará todos los cambios que se produzcan en su hábitat.
Tiene una agilidad extraordinaria, demostrable por su musculatura, mucho más firme que otras razas de gatos más sosegadas. Asimismo, se destaca por su hiperactividad típica de las razas asiáticas y su energía arrolladora, que demuestra corriendo y saltando por toda la casa. Como compañero destaca por ser alegre, curioso y muy cariñoso. El gato siamés es el más afectuoso de la especie y el más activo.
Aspectos positivos de esta raza: Al tener el pelo corto, no requiere muchos cepillados. Adora estar con sus cuidadores y es de una devoción inusual. Tiene un carácter limpio, tranquilo y curioso.

Lo peor de esta raza: Es muy prolífico en el terreno sexual y en época de celo sus maullidos pueden resultar desagradables. No tolera bien la ausencia prolongada de sus cuidadores. Tiene tendencia al estrabismo (dependiendo del ejemplar).

GATO ESFINGE

y de AsiaFelis chaus.
Después se le atribuye el nombre de qato en siríaco. Parece que ésta sea la verdadera raíz del término italiano gatto. Sin embargo hay otros orígenes posibles, sobre todo el adjetivo latino cautus, que significa astuto o agudo, o también el verbo francés guetter en el sentido de espiar, ya que el gato es un animal actLa historia del gato se define sobre todo por la percepción que el hombre tiene del pequeño felino. Se cree que la domesticación del gato comenzó entre el 7500 y el 7000 a. C. La visión que el hombre tiene del gato difiere totalmente de una época a otra, yendo desde el Antiguo Egipto, cuando lo veneraban, hasta la Edad Media, cuando los quemaban en las hogueras
Aunque al macho se le llamaba myeou en el Alto-Egipto, haciendo referencia a la onomatopeya de su maullido, a las hembras las llamaban techau, nombre que han encontrado grabado en muchas tumbas de mujeres. De este término deriva el nombre chaus, que ahora denomina a un gato salvaje de Egipto ivo que tiene la vista y el oído siempre alerta. Algunos etimologistas creen que se trata de una fantasía, ya que el uso de la expresión gato se empieza a usar en Egipto varios siglos antes de la aparición del gato en Atenas, Roma o en la Galia. A pesar de todo no es fácil diferenciar, en los textos antiguos, al gato de otros cazadores de ratas como la marta, la garduña, o la comadreja. Los griegos llaman a los gatos ailouros, que significa «animal que mueve la cola». Este término se conservó para denominar a los amantes de los animales: los ailurofílicos. En la Edad Media, gatti o cattine fella designaban las pieles de gato. En esa época también se usaban otros términos para designar al gato doméstico. Todos empiezan por la palabra latina mus, que significa ratón. Encontramos sobre todo musio, murio, murilegus y muriceps. Estas denominaciones muestran hasta qué punto está intrínsecamente ligado el gato a la caza de ratones.
La palabra gato reemplazó al felis latino genérico. Parece que este término no sea resultante del latino catus, prudente, ni de catulus, cachorro de perro, ni de captura, sino que vendría de África, donde se dice kadista en nubio antiguo, qato en siríaco, kattos o katta en griego o del árabe quett.
Partiendo de esta base podemos identificar el término gato en muchas lenguas aunque con ligeras modificaciones, a diferencia de perro, cuyas sonoridades difieren totalmente. Así que tenemos chat en francés, cat en inglés, katze en alemán, gato en español, gat en catalán, katt en sueco, gatto en italiano, kat en holandés y en danés, por ejemplo.

No es hasta el siglo XVIII cuando aparecen términos derivados de gato, como gatito o gatera.
Los carnívoros actuales comparten un antepasado común que probablemente esté relacionado con los miacis. Estos pequeños carnívoros de los bosques aparecieron hace alrededor de 60 millones de años y tenían la velocidad y la talla de las jinetas actuales, con un cuerpo alargado y una larga cola. Quedan pocos fósiles en el hemisferio norte.
El origen de los felinos está mal documentado en el registro de los fósiles ya que los antepasados de los félidos vivían normalmente en zonas tropicales, que no ofrecen buenas condiciones de fosilización. Las especies desaparecidas consideradas más cercanas al antepasado de los felinos serían el proailurus (pequeño carnívoro europeo y arborícola aparecido hace 40 millones de años) y el pseudaelurus que vivía hace de 9 a 20 millones de años en Europa y en Asia, y de los que se apartaron los felinos actuales hace 10,8 millones de años.
Durante el oligoceno, los félidos se repartieron en dos subfamilias. La primera era de la clase Nimravidae, y la segunda de la Felidae. Es en ésta última clase donde se encuentra el antepasado común de los félidos actuales, el proailurus. Durante el mioceno, los descendientes de éste último, los pseudaelurus, se diversificaron y entraron en África y América.
Unos diez millones de años a. C. formaron la raíz de los félidos modernos, favorecidos por las estepas y las sabanas, ricas en presas herbívoras. Es en esta época cuando aparecieron los félidos de caninos largos, que vivirían hasta el año 10 000 a. C. El linaje de pequeños y grandes felinos aparece hace cinco millones de años; originarios de Asia, se dispersan por todo el mundo en el plio-pleistoceno, excepto en Australia y Madagascar.
El gato doméstico pertenece al género Felis desde que Carl von Linneo describió por primera vez en 1758 como Felis catus en la trigésima edición de Systema naturae, pero su posición en la clasificación de los seres vivos cambió mucho.

En 2006 se realizaron trabajos sobre los cromosomas sexuales y el ADN mitocondrial de todas las especies de felinos, conjugados a investigaciones paleontológicas, que revelaron que el linaje del gato doméstico (Felis catus) ha divergido verdaderamente hace 3,4 millones de años, en el plioceno, en los desiertos y bosques densos de la cuenca mediterránea. En 2007 se llevó a cabo otro estudio molecular sobre 979 individuos de gato de las arenas y de gatos salvajes de diferentes sub-especies en el que el gato doméstico ha permitido mostrar los vínculos entre el gato salvaje africano (Felis silvestris lybica) y el gato doméstico: éstos se habrían separado hace alrededor de 130 000 años.

Antiguo Egipto

Estatua de Bastet

Los gatos eran venerados y momificados
Los antiguos egipcios usaban para llamar al gato la onomatopeya « miou», cuya transcripción es miw en masculino y miwt para el femenino (el español usa también este tipo de onomatopeya, que se encuentra en el verbo maullar).

W19 i w E13
o
W19 i w F28

MAINE COON

El Maine Coon, Coon de Maine o Mancoon ess una raza de gato doméstico originaria de Estados Unidos.
Una popular historia dice que Maria Antonieta, reina de Francia, al intentar escapar de Francia y sus problemas, se embarca hacia Estados Unidos con seis de sus gatos angora de Turquía con la ayuda del capitán Samuel Clough. María Antonieta no logró llegar a Estados Unidos, pero sus gatos sí. Los gatos arribaron a Wiscasset, Maine.
Una historia sobre el origen de su nombre habla acerca de un grumete llamado Tom Coon que coleccionaba gatos para traer suerte a la nave en la que viajaba. También se dice que coon es un híbrido de gato y mapache en inglés, cat y racoon, pero es biológicamente imposible, al menos en teoría. Estudios sobre cruces genéticos entre mamíferos no descartan la posibilidad[cita requerida] .
Otra versión sugiere que cuando los Vikingos llegaron a América portaban gatos en sus barcos por superstición y para que les cazaran las ratas. Esos gatos peludos, antepasados comunes de los Bosques de Noruega, se mezclaron con los gatos monteses.

A pesar de las muchas leyendas que sitúan el origen del Maine Coon a partir de los Angoras Turcos que vivían en Europa, debemos afirmar que son muchas las diferencias entre estas dos razas; empezando por el tamaño. El Maine Coon es una de las razas de felinos más grandes y de mayor peso.

Características

Según la Federación Internacional Felina un Maine coon standard debe tener las siguientes características:1
Cabeza
La cabeza de un Maine Coon debe ser mediana, casi cuadrada y perfil ligeramente concavo. Pómulos prominentes y barbilla alineada con la nariz y el labio superior.
Orejas
Sus orejas son largas, puntiagudas y terminadas en pinceles. (No ocurre en todos los casos, los Maine Coon originarios de regiones europeas no suelen presentar estas características).
Ojos
Sus ojos son grandes y ligeramente ovalados; cualquier color es permitido menos el azul, el azul solo es permitido en gatos blancos.
Cuerpo
Musculoso, de apariencia rectangular, cuello musculoso en los machos y pecho amplio. Las hembras son mucho más pequeñas que los machos. Tendencia a presentar mayor volumen en la zona abdominal.
Pelo
Su pelo es resistente al agua y nieve, es corto en la cabeza pero se va alargando al llegar a la cola.
Color de manto

Todos los colores son permitidos menos los patrones siameses, colorpoint, chocolate, etc., los más comunes son los tabby, solidos, humos y diluidos.

Comportamiento

Los Maine Coon suelen ser amorosos, y como la mayoría de los gatos, perezosos. A pesar de ser perezosos son muy ágiles y son muy utilizados para la caza de ratones, por su habilidad natural de atrapar presas. Son gatos de exteriores y disfrutan la compañía de su propia especie. Debido a su impermeabilidad, algunos pueden tolerar el agua, e incluso jugar con ella, algo que realizan con gran frecuencia, especialmente relacionando sus presas o juguetes favoritos con el agua.
A destacar la capacidad que ostentan estos gatos de producir maullidos de diferentes tonalidades y texturas, y su afán por establecer comunicación tanto otros animales, como con las presas que cazan.

Alimentación

Son gatos que se caracterizan por la gran variedad, (y, debido a su tamaño, cantidad) de alimentos que ingieren. Su dieta no difiere excesivamente de la de cualquier gato común, si bien destaca su gusto por el marisco, que presenta ciertos componentes adictivos en este tipo de animales.
Si se les permite comer en exceso y llevar una vida extremadamente sedentaria pueden llegar a pesar hasta 20 kilos, o más en casos extremos (obesidad morbida).

Popularidad

Los Maine coon son gatos muy populares entre los criadores de gatos por su gran belleza y estilo. Es ahora una de las razas de gatos más populares en concursos.

Los Maine coon se han utilizado desde el primer concurso de gatos celebrado en Madison Square, Nueva York en 1895. En ese concurso una Maine Coon hembra de color marrón llamada Cosey se llevó el primer 

GATOS PERSAS

HIGIENE Y CUIDADOS DE LOS GATOS PERSAS.Además de los cuidados básicos que requieren todos los gatos, los persas necesitan de unos cuidados específicos debido principalmente a su largo y sedoso pelaje. Veamos consejos sobre la higiene y los cuidados de gatos persas.



El gato persa tiene un cuerpo redondo y musculoso, una cabeza grande, unas patas cortas y un pelaje muy abundante y sedoso, y sus características físicas han ido evolucionando al ser creado artificialmente a través del cruce de varias razas. Es un gato afable y de carácter tranquilo, es por eso por lo que este animal nos facilitará en la medida de lo posible su higiene.
Para mantener un aseo óptimo, es necesario adquirir algunos productos que serán esenciales para el cuidado de este tipo de raza (y en general de cualquier otra) y otros específicos adaptados a su ste sentido, se necesitará un cajón sanitario y una bolsa de arena para distribuirla en su interior. Otro artículo vital es un rascador para gatos, muy útil para que nuestra mascota no termine destruyendo nuestro mobiliario.
Por último necesitaremos un elemento clave para el cuidado de los gatos persas: un cepillo blando y manejable preferiblemente de cerdas naturales y varios peines de diferente grosor. Los cepillos de nylon no son aconsetipología concreta.
En ejables en este sentido porque provocan electricidad estática.
El aseo en los gatos persas debe realizarse cada día. Hay que cuidar su gran melena para que mantenga su brillo y suavidad y no se enrede demasiado. No debemos olvidar que si se trata de un animal que está en continuo contacto con el exterior, las hojas, hierbas y demás elementos extraños podrán quedarse adheridos a él. Además, precisamente por su gran pelaje resulta difícil poder detectar posibles heridas o cortes salvo que su cuidado sea regular.
Debemos peinar su cabellera siguiendo el mismo sentido del pelo y de una forma suave para que el animal tome conciencia de esta actividad, convirtiéndose con el tiempo en una experiencia familiar agradable. Después lo peinaremos en sentido contrario para evitar que ningún cuerpo se quede pegado. En este sentido, el peine de púas anchas puede ser muy eficaz para desenredar cualquier posible nudo formado.
A continuación, utilizaremos el último peine de dientes más estrechos para terminar la labor de forma efectiva. Llegados a este punto, hay que tener en cuenta que el animal se muestra especialmente sensible con ciertas partes de su cuerpo como son la cola, las patas y su parte inferior.
En cuanto al baño se recomienda utilizar agua tibia y utilizar un champú específico para gatos de forma que no pueda dañar sus ojos u orejas. La forma de proceder es la siguiente: lo primero es remojar el gran pelaje, aplicar el champú y aclarar varias veces para evitar irritaciones en su piel.
Para que su pelo tenga un aspecto sedoso, no hay que utilizar un champú seco y, a fin de que luzca vigoroso, llevar a cabo un masaje enérgico con una toalla. Lo último que queda por hacer es peinar, tal y como ya hemos mencionado, eliminando cualquier posible enredo.



La tierra que ha dado a los gatos persas su hogar de origen es la región de Asia menor. Su época de aparición en Europa, ya que su aparición inicial es incierta, fue a principios del siglo XVII.

Uno de los primeros países europeos en los que fue introducida esta raza fue en Francia, donde no se les llamó gatos persas, sino angoras.
Esta raza de gato fue recibiendo cruces con otras clases de gato de pelaje mucho más largo o corto, lo que poco a poco fue creando unos gatos de aspecto bonachón y de pelaje más o menos largo.
Desde su llegada a Europa fue un gato aristocrático. Una de sus más grandes fans (sobre todo de la variedad de gatos persas azules) fue Victoria de Inglaterra.
No podemos decir que los gatos de esta época fueran iguales a los actuales, ya que han sufrido cambios en sus características. En esa época esta raza era de rasgos más alargados y menos chatos que los de hoy.
Los gatos persas en la actualidad
Después de pasar varias décadas siendo gatos exclusivos de la realeza y de personalidades de la música, escritores o gente influyente, el gato persa es en la actualidad una de las razas de gatos más codiciadas por los amantes de los felinos.
Sus características físicas, su carácter bonachón y su versatilidad han hecho de este gato uno de los más apreciados}.
Podemos decir que hoy podemos encontrar hasta unos 50 tonos de color en el pelaje de estos gatos, aunque el color inicial de esta raza en sus orígenes era blanco.
Igualmente, debido a los diferentes cruces que se han realizado podemos encontrar hoy en día más de un centenar de tipos de persas que se diferencian por determinados rasgos concretos.
Si bien sabemos que uno de sus rasgos predominantes es su largo, fino y denso pelaje, existen algunas variaciones de acuerdo a su longitud. Otro de sus rasgos característicos son sus grandes ojos redondos, que pueden encontrarse en una variedad de colores desde los dorados hasta los azules intensos.


Los persas hoy en día son utilizados como gatos de compañía y también como gatos de concurso, ya que su gran belleza se presta para hacerlo. La primera participación de esta raza en certámenes la encontramos en 1871, en el Crystal Place de la ciudad de Londres



Añadir leyenda